jueves, 19 de julio de 2012

Futuro imperfecto


Pues sí, gano el PRI o, mejor dicho, perdió México. Aunque realmente de cualquier forma México iba a perder. El gran problema es que nos va a tocar un presidente que ni siquiera pudo recordar el nombre de 3 libros. ¿qué podemos esperar de alguien que no lee? ¿Qué podemos esperar de alguien a quien sus colaboradores no pudieron encontrar a una niña envuelta en sus propias cobijas durante dos días? ¿Qué podemos esperar de un personaje que vive en un mundo de fantasía y que todavía ni siquiera toma el puesto y ya mando "guardar silencio" a algunos periodistas incómodos para él?
El caso es que imaginen si eso pudo hacer con un personaje público, con una trayectoria reconocida y con el poder de los medios (me estoy refiriendo al periodista Pedro Ferriz De Con) imaginen lo que este señor podrá hacer con cualquiera de nosotros, pobres "Juanes Pérez" de a pie. ¿Si le somos incómodos nos mandará callar o nos mandará matar? En verdad esto es muy grave. Lo que más nos debe preocupar como sociedad es que nos controlen por medio del miedo. Ya vimos como "callaron" a Ferriz, le quitaron su programa de televisión, le quitaron su columna del periódico y le dejaron el programa de radio seguramente con la condición de eso, mantenerse "calladito y te ves más bonito". Y este mensaje fue muy claro y vamos a ver ahora como todos los periodistas se van a ver "todos más bonitos". Vamos a ver como todo mundo se va a "alinear" a este nuevo "régimen del miedo". Todos tenemos un algo o un mucho que perder y nadie va a querer perderlo, ya sea el trabajo, o la familia, o el prestigio...o la vida.
Vienen unos largos seis años de "edad obscura", en donde callar y agachar la cabeza será lo más sensato y donde, nuevamente, nos toca perder. Pero ya nos acostumbramos, ¿qué no? El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente y este señor vaya que es bueno en esos menesteres. Y eso no es lo peor. Lo peor serán todos los "colaboradores" que trabajarán para él. Corruptos a mas no poder, se hincharán de dinero y para no variar la corrupción y el compadrazgo volverá a reinar como en los buenos y viejos tiempos. Si, quizás no habrá tanta violencia, pero esa "tranquilidad" no va a ser de a gratis. Todos sabemos que se "van a arreglar"..."Te doy un cabecilla por aquí, pero tú me das la plaza de por acá", "Tú déjame trabajar tranquilo y la comunidad tendrá escuela nueva" y cosas por el estilo.
Obvio que nos darán nuestro circo, digo, para mantenernos en el "huacal". Tendremos nuestros vales de medicina, tarjetitas de Soriana (que, por cierto, en estos próximos seis años seguro les va a ir muy bien y sus acciones se cotizarán como nunca, ya verán), quizás hasta nos bajen la gasolina (¡¡que chido!!) y si nos va muy bien igual y hasta deportan a Eduardo Yañez a Siberia (¡eso sí sería genial!). Es una lástima que ya los próximos mundiales de fútbol están asignados porque casi seguro que nos hubieran traído uno como en el 86, ¿se acuerdan? ya ven que a los mexicanos con el fútbol nos convierten en "zombis". En fin, una verdadera lástima lo que nos va a pasar. La única esperanza a la que podemos aferrarnos es rezarle a la virgencita como en "la rosa de Guadalupe"; ya ven que ahí todo se puede (obvio que esto último es broma ehh!, no lo vayan a hacer ya ven que hasta suicidios han pasado!!)
Con todo y este panorama tan "sombrío" que tenemos enfrente, aun así, creo que algo bueno pasará. Quizás en estos próximos seis años alguien descubra la cura del cáncer en Australia, o China ponga a la primera mujer en la Luna, o quizás salga la película de "Avengers 2" o ya de perdis que el Cruz Azul quede campeón; eso sería lo único bueno que podría pasar aquí en México. 


Decía Ernesto "el Che" Guevara, "Si avanzo sigueme, si me detengo empújame pero si retrocedo mátame"...Entonces ¿Comó le hacemos mi querido México? ¿Comó quieres morir?

miércoles, 11 de julio de 2012

Para Siempre


Las historias de amor suelen terminar tristes. La mía no. 
Cuando la conocí ella era la vida misma. Siempre sonriente, siempre activa. Estaba en el equipo de voleibol y aunque no era muy alta, su saque no tenía igual. Tenía miles de pretendientes, pero ella estaba más preocupada por otras cosas. Buscaba algo, solo ella sabía qué. Yo era su compañero de clase y la veía a diario. No éramos los grandes amigos, pero tampoco nos ignorábamos. Un día en la clase de arte nos tocó hacer equipo para una obra de teatro que presentaríamos al final del curso. Los ensayos solían llevarse a cabo en su casa y nos reuníamos los sábados para ensayar. Uno de esos sábados había un concierto de un grupo musical al cual fue todo mundo excepto yo y como era ensayo fui a su casa. Como nadie llegó, platicamos de miles de cosas y de lo que haríamos cuando fuéramos adultos. Ella soñaba con ser fotógrafa y trabajar en National Geographic para ir a tomar fotos al polo norte o al África. Me mostró su álbum de fotografías de gente de la escuela, de edificios, de mascotas y casi al final tenía una foto mía. Creo que no quería que yo la viera porque cuando llegó a ella intentó pasarla rápido, pero la detuve. Simplemente nos miramos y sonreímos. Las palabras salieron sobrando.
El amor no se platica, no se habla, no se escribe, se demuestra, se vive; Y ella y yo lo hacíamos a cada segundo. Nunca le dije si quería ser mi novia y nunca ella me lo pidió. Nunca me preguntó por mis otras novias y yo jamás le vi sus mensajes del celular. Era simplemente amor como debe ser. Confiando en nosotros, siendo fieles a nuestros principios. Siendo libres estando juntos. Compartiendo el alma.
Cuando me detectaron leucemia deje de ir a la escuela. Las terapias eran duras y dolorosas, pero lo soportaba todo porque cuando regresaba a casa sabía que ella estaría ahí. Con su sonrisa que iluminaba el mundo esperándome. Solo para mí. Se pasaba las tardes de todos los sábados contándome lo que había hecho en la universidad, mostrándome las fotos y los vídeos que realizaba. Al final yo ya no podía salir de casa; los médicos decían que ya era tiempo de despedirme y yo lo sabía. 
Abrí los ojos y la vi a un lado mío. Llevaba un cubre bocas, pero al verme se lo quito para regalarme su sonrisa por última vez; me tomó de la mano y por primera vez me dijo que me amaba, que no sabía que iba a hacer sin mí. Con mucho esfuerzo tomé aire y con la voz más segura y firme que pude le pregunté que si quería ser mi novia, ella me miro y las lágrimas brotaron lentamente de sus ojos y un "si, para siempre" fueron las últimas palabras que escuché. 
Lleva mi foto, esa que no quería que yo viera casi al final de su álbum, siempre con ella; en todos sus viajes por el mundo, cumpliendo su sueño. Creó una fundación con mi nombre para salvar al oso polar y hace galerías para recolectar fondos y donarlos a PETA. En las noches cuando ella está dispuesta a dormir, siempre me cuenta lo que hizo en su día y cierra sus ojos. Su sonrisa se apaga como el sol al atardecer. Me quedo a su lado, cuidando de ella. Amándola en la fría distancia de la eternidad. Para siempre.

miércoles, 4 de julio de 2012

Fallo de gravedad


Todos tenemos un precio por muy alto que este sea.
La noche que ella llego llovía copiosamente. Recuerdo que estaba viendo un capítulo viejo de la serie "Quantum Leap", creo que era el último en donde Sam llega a un bar de mineros como él mismo. La soledad es mala consejera y la lluvia te despierta instintos primales así que tomé el teléfono y llamé a un servicio de "escorts". Me dio risa cuando escuche en la bienvenida la voz dulce de una chica que me dijo firme pero cachondamente "bien caliente y en menos de treinta minutos y si no es gratis". El amor en estos días está muy devaluado, pero yo no busco amor, solo compañía. Mi mente enferma imagino a una voluptuosa mujer rubia enfundada en un traje de cuero blanco ceñido a su cuerpo, con una cola de caballo dorada y gorra de pizzería tocando a mi puerta con una deliciosa pizza de salami todavía humeante, casi recién salida del horno.  La realidad fue otra. No llego con pizza ni era rubia y mucho menos voluptuosa; eso sí, era endiabladamente hermosa. Su nombre era Yarena y su pelo negro azabache me dejo hipnotizado. Parecía que la luz que emanaba de su sonrisa giraba hacia su pelo y se absorbía en ese negro profundo, total.

- ¿Puedo pasar? - Pregunto cuando ya iba a mitad de la sala.
- Si claro, adelante. - Dije cerrando la puerta y viendo su hermoso trasero, pequeño y bien formado.
- Llegue en 27 minutos así que el servicio te va a costar, pero te aseguro que jamás lo vas a olvidar y me haré tan necesaria en tu vida como el aire que respiras y no querrás dejarme ir, ¿eso te parece bien?
- Yo...bueno, si...me parece bien, pero la verdad es que...mmmm...tengo otros planes...
- Ahhh! ¡pequeño pervertido! Aquí en mi bolsa traigo unas esposas y un pañuelo negro
- No, perdón, no me refería a eso...más bien, no me refiero a eso. Solo quiero platicar.
- Ya se!! Se te nota desde que llamaste, apestas a eso. Enamorado y mal correspondido, ¿verdad?
- Si...más o menos...
- Creo que la idea de la pizza de Salami no era tan mala después de todo...
- Si...espera, ¿cómo sabes lo de la pizza? Solo lo pensé.
- No te pongas nervioso y ponte cómodo; ¿al menos me puedo sentar sobre tus piernas?
- Mmmm, preferiría que no... ¿Te ofrezco algo de tomar?
- Una cerveza, espero que si tengas.

Ella toma asiento en un sillón de la sala y yo voy al refrigerador por un par de cervezas, unos limones y sal. Me siento a un lado de ella y le platico sobre la mujer que es dueña de mis sueños, de mi aliento y de mis latidos. Le comento que para ella solo soy uno más, que no le intereso y que solo busca sacar provecho sin dar nada a cambio.

- ¿Qué harías para que ella se enamorara de ti? - me pregunta viéndome fijamente a los ojos
- Lo que sea, cualquier cosa; pararía el mundo.
- ¡¡Oye, esa es buena!! ¿En verdad estarías dispuesto a eso?
- Bueno, es un decir, obvio que no puedo, pero si, estaría dispuesto a todo porque ella me quisiera como yo a ella, porque este junto a mí, porque me permita hacerla feliz.
- ¿Y qué dirías si te digo que yo puedo hacer que eso pase? Que puedo lograr que ella se enamore de ti y sean felices hasta que la muerte los separe. ¿Harías un trato conmigo?
- Si...creo que sí, pero ¿a cambio de qué?
- ¡¡A cambio de eso que dijiste, parar el mundo!!
- ¿Es broma, ¿verdad? nadie puede hacer eso
-Claro que no! Nadie puede hacer eso, pero supongamos que yo pudiera hacer eso, que el destino de todo el mundo está en tus manos, ¿sacrificarías a todos por tu felicidad y la de ella?
- Si, si lo haría...
- Ok, es un trato entonces...Recuerda hasta que la muerte los separe. ¿Me traes otra cerveza, por favor?

Me levanto y voy a la cocina por otro par de cervezas y cuando regreso a la sala ya no la encuentro, en su lugar y en el mismo asiento veo una caja grande, inconfundible y con un olor delicioso a pizza de salami.

Han pasado 21 días desde que ella se apareció. Dos días después de que la vi, la chica de mis sueños me llamo y nos vimos, me dijo que quería vivir conmigo, que no podía seguir con la vida que llevaba y que deseaba cambiar. Esa misma noche se instaló en mi departamento y yo era el hombre más feliz del mundo. tocábamos el cielo cada vez que nos besábamos, cada vez que nos amábamos, cada vez que éramos uno solo. Ella irradiaba alegría, sonreía y se pasaba horas hablando de todos sus planes, de todas las cosas que quería que hiciéramos juntos y yo no podía más que abrazarla y estar a su lado. Hace tres días salió a inscribirse a un curso de computación que ya de hace tiempo quería tomar, pero por razones de trabajo no lo había hecho. Me llamo diciendo que ya estaba todo listo y que regresaba a casa para que le ayudara a prepararse. Nunca llego. El taxista que la traía estaba borracho y en una curva perdió el control. Salieron de la carretera y volteo.
Hoy fue su funeral. Llego a mi departamento destrozado y sin ganas de vivir. Voy al refrigerador por una cerveza y cuando vuelvo a la sala la veo ahí, sentada en el mismo sillón. Yarena. No me sorprende. Instintivamente regreso al refrigerador y tomo otra cerveza. Regreso junto a ella y le doy su botella.
- ¿Valió la pena? - Me pregunta
- Cada segundo.
- ¿Lo volverías a hacer?
- Sin duda. - las lágrimas inundan mis ojos
- Ahora se detendrá el mundo y siete mil millones de almas desaparecerán en el espacio. Todo un mundo.
- Ella era mi mundo. Sin ella nada importa.
- ¿Qué harías para volver a estar con ella, por volver a tenerla?
- Detendría todos los universos. Todas las realidades. Todas las dimensiones. Todas las eternidades.
- ¡Así sea!

Siento un fallo en la gravedad y en mis últimos segundos de lucidez veo la destrucción total de mi planeta. No me arrepiento.

Para Elisa parte 3

  Hola Elisa: Me ha costado mucho el escribir estas líneas ya que estoy con sentimientos y pensamientos encontrados. El eterno debate entre ...