Burbujas parte 1

Burbujas originalmente iba a ser un gato, pero mi mamá dijo que no por los pelos que sueltan. Cuando llego a la casa todos estábamos expectantes. Claro que habíamos visto dinosaurios, pero nunca uno tan chiquito y dentro de una cajita de zapatos. ¡¡La gente piensa que nacen grandes y claro que no!! También son bebés como todo el mundo...Cuando por fin lo tomé entre mis manos apenas tenía mes y medio de nacido y desde ese día es mi adoración. El nombre de burbujas salió porque la primera vez que lo metimos a bañar estaba en su tinita llena de jabón y por andar negándose a lavarle la cabeza se metió bajo el agua y cuando la saco se había tragado un poco y al momento de toser saco como veinte mil burbujas y todos nos reímos y de ahí se le quedo su nombre. 

Lo dinosaurios crecen un poco más rápido que una persona y cuando yo tenía 9 años el apenas tenía un año y era casi como de mi tamaño y pues no tengo que decir que era mi compañero de travesuras. De mis amigos solo 2 o 3 teníamos dinosaurios, pero a mí era al único que me dejaban sacarlo a jugar y a burbujas le encanta jugar. Como en ese tiempo era un poco más pequeño que nosotros, pues nos encantaba montarnos en su espalda y nos hacía "caballito"; claro que burbujas no era veloz, pero se dejaba caer para tirarnos y pretender que ya se había cansado, pero luego todos lo rodeábamos y le cantábamos "burbujas, burbujitas revive bonito y vuelve a hacernos caballito" y después de como tres veces que le cantábamos se levantaba feliz y era el turno de alguien más...

Algo que le gusta mucho a burbujas era la hora de la cena. A los Dinos les gusta mucho comer, pero a burbujas nada le era de tanta felicidad como cenar hot dogs, le encantan!! Ahh! pero eso sí, acompañados con su vaso de leche de fresa con popote sino no es igual...Después de 3 o 4 hot dogs y dos vasos de leche ya estaba listo para ir a dormir y lo llevaba a mi habitación donde él tenía su "camita" cerca de la puerta y no tardaba mucho en quedarse dormido. Cuando burbujas dormía a mí me gustaba verlo porque movía sus ojitos cuando soñaba y yo me imaginaba que era lo que él soñaba y pensaba que tal vez lo hacía feliz imaginarse en un bosque o en una selva con muchos dinos y que todos jugaban entre ellos y algunas veces se caían y cantaban y volvían a levantarse y perseguirse hasta que llegaba la hora de la cena y llegaban a una mesa llena de hot dogs y leche de fresa y eso los hacia felices. La verdad fue que después supe que lo que verdaderamente soñaba y lo hacía feliz era pasar sus días con nosotros porque para nuestras mascotas, nosotros, su familia, somos todo para ellos.