Es muy probable que, a muchos de mis amables lectores de género masculino, así como a mí se las hayan aplicado una o varias veces. Pasa que nos gusta una fémina, la conocemos, empezamos a tratarnos y luego de manera muy discreta o totalmente a quemarropa nos hace saber que no somos de su gusto porque no somos lo suficientemente altos, o guapos, o mamados, o no tenemos hoyitos en la barba, o no tenemos barba, o somos muy morenos, o somos muy blancos, o somos muy trabajadores, o porque no trabajamos, o porque nuestro coche no es un Audi, o porque no tenemos coche, o porque somos detallistas, o porque no somos detallistas... En fin, así podemos seguir hasta el infinito. Y no es porque las bellas damitas no sepan lo que quieren sino más bien que "algunas" de ellas tienen unas expectativas un poco "fuera de este mundo" y aquí quiero enfocarme en un "estándar" que para el 99% de las mujeres es un "must" en su lista de requisitos para considerar seriamente tener una pareja: la altura.
En la prehistoria el ser más alto que los otros hombres tenía algunas ventajas que eran muy "subjetivas" ya que se suponía que los hombres más altos eran más fuertes y más veloces que los hombres más bajitos; en algunos casos si era cierto, pero en otros muchos casos no lo era. Quizás donde si eran más útiles los hombres más altos era para la recolección de frutos que crecían en los árboles ya que podían alcanzarlos más fácilmente pero siempre cualquier hombre, mujer o niño podía ser muy hábil y subirse al árbol a bajar esos mismos frutos en caso de que no hubiera un hombre muy alto. Otra cosa ya era que fueras alto y robusto. Ahí si era casi una certeza que fueras mucho más fuerte que los demás y que pudieras derribar a varios "changos" de un buen golpe. Ese tipo de hombres eran muy preciados por todos y solían ser los preferidos por las mujeres ya que biológicamente esa atracción era (y sigue siendo) natural e instintiva para ellas ya que suele garantizar que tendrás una descendencia con esas mismas características. Más o menos lo mismo que nos pasa a los hombres cuando vemos a una mujer con un trasero grande, que suele ser señal de que es más apta para traer al mundo a nuestra descendencia. Al parecer seguimos siendo esclavos de nuestros instintos más primitivos a pesar de tanto avance social y tecnológico.
En general las mujeres actuales prefieren a los hombres altos para considerar ser su pareja ya que les da la sensación de protección y seguridad, cosas que para ellas son muy atractivas. Hablando de México el promedio nacional de altura de los hombres es 1.70 metros y en las mujeres de 1.58 metros según el Instituto nacional de geografía y estadística. Este dato nos coloca a los mexicanos un poco debajo del promedio latinoamericano que es de 1.71 metros y muy por debajo del promedio de estatura de hombres en los países bajos que es de 1.84 metros siendo el mayor del mundo. Es importante decir que la estatura en los seres humanos está determinada principalmente por factores genéticos, de nutrición y de la salud en general. Las poblaciones que tienen estándares más elevados en nutrición y salud suelen tener mejores promedios en la estatura de sus individuos, esa es la razón de que en países desarrollados económicamente sus promedios sean mayores. Ahora que si ya estás en la edad adulta y quieres tener unos cuantos centímetros de más porque la chica que te gusta no saldrá ni drogada contigo que tienes apenas 1.72 metros y si te sobran de 75mil a 100mil dólares puedes considerar hacerte una cirugía que se llama "elongación ósea" en la que prácticamente te fracturan las piernas, te ponen unas extensiones fijadas en los huesos y un fijador externo que controla el crecimiento de las varillas extensoras. Es un procedimiento complicado, muy doloroso y de muy lenta recuperación y que solo te dará unos maravillosos de 4 a 6 centímetros extras (Lo siento mai, no llegarás al número mágico 😓).
Entonces, ¿Qué piden las mujeres? En todas las encuestas y videos que puedes encontrar en cualquier plataforma, te darás cuenta qué cuando les preguntan a las mujeres que describan a su hombre ideal o como quieren que sea su futura pareja lo primero que responden es: "Qué mida por lo menos 1.80 metros" Y esta bien, cada quien tiene sus gustos y preferencias pero que todas pidan lo mismo en un país en donde entre el 10 y el 12 por ciento de la población es igual o mayor a ese "1.80 metros" es casi medio muy imposible. El problema viene cuando ese "número mágico" pasa de ser "algo deseable" a algo "inamovible" o "no negociable". ¿Esto quiere decir que nueve de cada diez hombres no tienen pareja y solo uno de cada diez puede tener infinitas mujeres a su disposición? ¿O quiere decir que las mujeres que están con hombres de menos a 1.80 metros solo están con ellos porque no pudieron "llevarse" al de 1.80? ¿O será que se tuvieron que resignar con él pobre wey que se dejó porque no les quedaba de otra?
La verdad suele ser muy distinta a lo que pensamos y si bien es bueno el tener expectativas y tratar de llegar a ellas de una forma sana y teniendo en cuenta nuestros sentimientos y experiencias, hay veces que hombres y mujeres por igual ponemos estandares demasiado altos o simplemente son irreales, fuera de este mundo y creen firmemente que es lo menos que pueden recibir, mientras la sociedad y las redes sociales nos repiten sin parar que "es lo mínimo que nos merecemos", "qué por nadie bajemos nuestros estándares", "qué somos reyes o reinas y que valemos mucho" solo para hacernos la vida un poco más miserable y seguir consumiendo su contenido que a esos "gurus" del mindfulness (los cuales, por cierto, en su mayoría están en la clase privilegiada del uno por ciento que tiene los mayores ingresos) solo los hace más privilegiados y más inalcanzables.
Para la sociedad moderna, los valores y el amor son cosas que tienen que desaparecer y tristemente estamos viendo como poco a poco van consiguiendo su objetivo creando más división entre las mujeres y los hombres, enfrentándonos en batallas sin sentido y que no llegarán a ningún fin y haciéndonos creer que merecemos mucho más de lo que somos humanamente capaces de ofrecer o de recibir. Al final estoy convencido de que todas las personas valemos mucho no por nuestra estatura o físico o condición socioeconómica sino por qué tanto somos empáticos con los demás, que valores nos han inculcado y que tan congruentes somos. Las relaciones entre mujeres y hombres cada vez están más deterioradas y son cada vez más cortas en el tiempo, son más violentas y padecen de algo que hasta hace unos pocos años atrás no existía, la presión de las "redes sociales". Nos preocupamos mucho más por el qué dirán si salgo con un chico que no mide 1.80 metros que por lo que debería ser lo más importante que es si ese chico en verdad quiere algo serio contigo, si te demuestra que te quiere en su vida, si es congruente con lo que hace, piensa y dice, si tiene buenos valores, si es rockero y metalero y si daría la vida por ti. Y no es cuestión de que les pase a las niñas de 14 o 15 años ya que les pasa actualmente y cada vez en mayor medida a las mujeres que se supone ya son maduras y que tienen 40 o más años y que se están quedando solas por una idea o concepto muy tonto. La netflix.
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