Polvo de estrellas
Con la muerte del gran científico Stephen Hawking se fue quizás el último gran pensador y celebridad de todos los tiempos. Del mismo modo que lo fue Newton, Einstein, Tesla, Max Plank y algunos otros personajes, Hawking era una persona a la cual todo el mundo escuchaba cuando tenía algo que decir. Creo que ya no volveremos a ver a una sola persona como las que he comentado. Una sola persona que acapare el conocimiento y la atención de toda la gente, sea o no científica. No digo que no haya grandes científicos, claro que los hay, pero ahora se trabaja en equipos, en conjunto, en grandes instituciones como el CERN o las grandes universidades como CalTech o el MIT o la propia Cambridge.
No voy a tratar de explicar o siquiera comentar todo lo que Hawking hizo o publicó. Ahí están los libros y los montones de artículos para eso. Incluso están programas de televisión en los cuales apareció como "The big bang theory", "Los Simpson" y "Star Trek". A diferencia de la gran mayoría de las personas que tenemos una vida "normal" y podemos pararnos para ir a cualquier lado y podemos tomar un lápiz para hacer una simple suma o escribir un recado, o tocar una guitarra o tener sexo con nuestra pareja, el señor Hawking simplemente no pudo hacer nada de esto durante la mayor parte de su vida. Para aquellos que hemos tenido la fortuna de tener una educación superior y sobre todo hemos podido adentrarnos en las matemáticas un poco mas complejas que la aritmética básica, sabemos lo complicado que es hacer ecuaciones diferenciales o series de Fourier o las ecuaciones de Maxwell sin tener cientos de hojas de papel y varios lápices y borradores; eso sin contar libros para referencia, tablas de fórmulas, calculadoras científicas y quizás unas bebidas y botanas cercanas. Incluso en una computadora con todo esto cargado en un programa, se requiere meter datos pero sobre todo tener una mente lógica y ordenada para dilucidar y entender el problema. Aunque las matemáticas son las mismas, no es lo mismo resolver un problema para calcular las colonias de microbios en un cultivo que calcular la radiación que expulsan los hoyos negros o la densidad del concreto para construir un edificio de 180 pisos. Él simplemente no podía por su enfermedad que destruyó sus neuronas motores y lo dejo sin movimiento y sin habla. La Esclerosis Lateral Amiotrófica se le diagnosticó a los 21 años y solo le dieron un par de años mas de vida. Pero por muchas cosas esos dos años se convirtieron en cincuenta y cinco. Y sin poder moverse por su propio pie, sin poder escribir, sin poder hablar por si mismo y solo con pequeños movimientos
de ojos y de una mejilla pero con una mente indomable y audaz, fué capaz de darle al mundo tanto conocimiento y teorías que revolucionaron nuestro entender en el campo de la física teórica.
Y no era un científico egoísta ni amargado. Con su libro "Una breve historia del tiempo" quiso llevar a las personas comunes y normales sus ideas y teorías en un lenguaje simple y entendible. Solo uso una formula matemática en todo el libro y nos llevo de la mano desde los átomos que nos componen hasta el inicio del universo y a las puertas de los hoyos negros.
No creía en Dios y su peor temor era que los extraterrestres supieran de nosotros y nos borraran del universo. Un día organizó una fiesta para "viajeros en el tiempo" (A la cual sobra decir que nadie asistió) y tuvo la suerte de que poder ver una película de su vida. Tuvo tres hijos, viajó por el mundo, probó la ingravidez y salió en los "Simpsons". Su cuerpo no fue su cárcel y ese, señores, fue su mejor legado.
La vida es lo que nosotros queremos que sea. Si queremos que sea desagradable y poco fructífera seguramente así será, pero si por el contrario, decidimos ser fuertes y no dejarnos vencer y pelear con honor y ser honestos con nosotros mismos quizás también podamos ser parte de algo mas grande, de ser algo mas que solo peones en un gran juego de ajedrez. Conozco gente que con un poquito de poder ya se sienten dioses inamovibles y la única verdad es que son hormigas patéticas que no dejaran mas que lastima en sus caminos. Los verdaderos gigantes dejan huellas imborrables, dejan legados, dejan ejemplos para ayudarnos a caminar hacia las estrellas, junto a ellos.
Buen viaje señor Hawking. Ya está en el lugar que usted mismo se ganó.
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