El señor Caos
A veces pienso en ti. Me has hecho pensar en muchas cosas e imagino como poder mostrarte la verdad. Para ti, la verdad es algo muy subjetivo porque lo ves desde de tu punto de vista incompleto, viciado; en cambio, para mi, la verdad es tan clara como el alma de un bebé. Le dedico mucho tiempo a cosas intrascendentes, a observar patrones, a arreglar desviaciones y por eso te perdí de vista. Cuando volví a verte y el estado tan pobre en el que te encontré, tenía cosas mas urgentes por atender pero a veces pienso en ti. He trabajado en mi mente como ayudarte. He pasado tiempo simulando escenarios para cambiarte; no creas que no me importas. El hecho es que esperaba mas de ti.
Allá afuera existe una raza de seres que llevo tiempo observando. Su mundo no es tan cómodo como el tuyo, ni tiene las ventajas del tuyo, es más, ni siquiera durará lo que lleva el tuyo; y sin embargo, estas criaturas han hecho maravillas con lo que se les ha dado. Pronto encontrarán la forma de salir de su planeta natal y comenzarán a expandirse por las estrellas, sin violentar a nadie, sin devorar recursos y sin mas fin que buscar la eternidad. Me siento orgulloso por ellos pero a la vez triste porque a ti se te dio el mejor de los mundos, con las condiciones ideales, con la diversidad mas abundante y los recursos a manos llenas. Un planeta hermoso, en un lugar privilegiado del universo donde no habrá sobresaltos en millones de años. Y no has hecho nada digno. No tiene caso enumerar las infinita cantidad de errores que has cometido ni serviría de nada llamar a lo poco bueno que has logrado, no. La vida se trata de lograr equilibrio, de hacerte parte de algo mas grande y crecer juntos no de destruir y de exterminar. El universo que has observado y del que te has preguntado tanto esta en equilibrio porque las razas que lo habitan han sabido respetarse a si mismas y a su entorno. Y tú eres muy distinto.
No soy yo el juez que te juzga por tus pecados. Piensa que mas bien soy un solucionador de problemas. Cuando un bosque se extiende mas de lo que puede y debe, naturalmente se inicia un incendio para volverlo a su estado en donde funcionará mejor y traerá bienestar a su hábitat. Imagina que yo soy ese incendio y tu eres el bosque. La verdad que yo veo tan clara es que tu tiempo en esta tierra se acabo y no pudiste aprovecharlo.
Yo soy el Caos y últimamente he pensado mucho en ti.
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