11:11 parte 2

Parte 2

Este mundo siempre ha sido tan extraño. Lleno de contradicciones. Quizás por eso me fascina. Hay tantas cosas que me sorprende de los humanos; una de ellas es su completa ignorancia de la felicidad. Se pasan la vida buscándola sin poderla encontrar y cuando la tienen enfrente ni cuenta se dan. Sobra decir que siempre la tienen enfrente y nunca la ven. Sueñan con amores imposibles y dejan ir el amor verdadero. Viven pensando siempre en el pasado o en futuro y el presente se les va como agua entre las manos. Piensan y se sienten abandonados sin darse cuenta que a su lado siempre hay uno de nosotros.
En un principio fuimos creados 1,111 de nosotros y nuestra tarea era guiar a los humanos por el camino de la sabiduría. No podíamos intervenir ni interactuar con ellos, pero si podíamos dejarles pistas, darles ideas, alentarlos cuando tomaban el camino correcto. Nosotros somos lo que ellos llaman "corazonadas", "voz de la conciencia", "ángeles de la guarda"...
Podemos asumir el rol de especímenes masculinos o femeninos. Yo adopte el nombre de Karla, que significa "la que es fuerte". El deseo que pedí fue volverme humana. Y estoy completa y perdidamente enamorada. Se me concedieron 7 días de prueba para resolver mi "situación". Al cabo de ese tiempo debo decidir si quiero seguir siendo eterna o me convierto en humana sin posibilidad de nunca más regresar. A cambio de eso, un humano se traslado a mi "mundo" y en caso de quedarme como humana él tomara mi lugar. No sé quien sea pero lo que si sé es que no le va a gustar. Al menos no al principio. 
De los 1,111 que fuimos creados, a mi me toco el honor de ser diferente. Los 1,110 compañeros míos trabajan con los humanos a lo largo de su vida. Mi trabajo es guiarlos cuando dejan de vivir. Me llaman "muerte" y, como siempre, los humanos no entienden que yo soy lo mejor que les puede pasar en su vida.

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